Desde el punto de vista del Cor.M.C. Gerardo Martin González López parece ser que las células humanas cuentan con mecanismos epigenéticos de "desdiferenciación" mismos que se utilizan en un intento por no llegar a la muerte celular programada. Por tanto las células con daño en su ADN que ya no puede ser reparado, echan mano de este mecanismo de desdiferenciación, con el afán de apegarse a la capacidad de inmortal que posee. Otros organismos biológicos como la medusa turriptosis nutricula, usa estos mecanismos ante la adversidad, esto mismo puede estar sucediendo con nuestras células somáticas pues cuando no queda otro camino regresan el camino andado de la diferenciación, pudiendo algunas llegar a convertirse en verdaderas células madre que pueden ser las responsables en las recaídas del cáncer. Con esta apreciación personal del autor en relación a los procesos que inician el cáncer, podemos concluir que debemos cambiar el enfoque actual de su prevención y tratamiento. En relación a todo lo anterior considero que en primer lugar debemos esforzarnos en comprender mejor y a la vez reforzar los mecanismos de estabilización estructural y funcional del ADN, para evitar el daño que lleva epigenéticamente a la célula a convertirse en una célula madre maligna y por otra parte cuando ya se ha establecido el cáncer, este debe ser manejado con terapia a base de inductores que logren llevar nuevamente a estas células malignas a ser somáticas, pues en nuestro concepto consideramos que el estado, de congelación replicativa y de malignidad en que se encuentran las células cancerosas es debido a la falta de estímulos inductores que la lleven de nuevo a la diferenciación, es por ello que de comprobarse esta teoría, los nuevos tratamientos del cáncer deberán construirse sobre la base de conocimientos más profundos relacionados con la comunicación e inducción celular necesarios para volverla a la diferenciación y al buen camino. Este enfoque deriva de las observaciones hechas por el autor, recogidas de la experiencia obtenida con el tratamiento a base de inductores, pues él considera que estos padecimientos tan graves y letales, pueden tener una excelente respuesta a esta forma de tratamiento. Tal vez con un poco de fe en Dios y entendiendo como piensa el enemigo, podamos obtener la victoria.